Seguimos con la fase de conocimiento...

Durante la segunda semana de prácticas, el tutor me propuso poder participar en una de las sesiones de evaluación de los alumnos, concretamente las de cuarto de E.SO. Me pareció interesante poder estar presente en ellas, para tener conocimiento de la dinámica de las mismas, además de un conocimiento más real de los profesores, así cómo de las problemáticas e impresiones que se les planteaban en su trabajo. Aunque el eje central eran las evaluaciones de los alumnos, no tardaron en salir algunas de las problemáticas con los que éstos conviven, en especial con aquellos alumnos del aula de diversificación o bien con alumnos que estaban desmotivados o tenían problemas conductuales, famialares...
La verdad es que siempre he pensado y, tras estas sesión, salí más convencida de ello, que uno de los temas pendientes del sistema educativo es el tratamiento específico en materia de inteligencia emocional. Si bien es cierto que el currículum contempla el hecho de  trabajar aspectos del desarrollo psicosocial transversalmente, en la educación secundaria prima la transmissión de contenido de las dieversas áreas, pero no hay una materia específica en la cual se trabajen aspectos emocionales/psicológicos que contribuyen al desarrollo de aspectos tan fundamentales como aprender a ser, aprender a convivir... Desde mi punto de vista considero esencial en la E.S.O. la existencia de una asignatura de carácter psicológico en el cual se traten temas de autoconocimiento a uno mismo, temas emocionales, de desarrollo personal... que contribuyan a mejorar la relación con uno mismo y por lo tanto con el entorno, máxime teniendo en cuenta las dificultades que por si constituyen ya parecen en un periodo tan delicado como la adolescencia.
Quizás con esta materia los alumnos tendrían elementos para reflexionar que les harían si más no, plantearse diversos aspectos, ser empáticos, más respetuosos, conocerse mejor... Está claro que este aspecto es fundamental para la construcción de una sociedad más justa y solidaria, quizás con ello algunos de los problemas planteados podría erradicarse o incluso ser tratado desde otro ángulo... Lo que tengo muy claro es que el tema de la convivencia es un tema imprescindible, fundamental, que toca muchos aspectos y que no debe parcializarse, sino que debe tratarse como se merece y desde los diferentes estamentos educativos. La conviencia va más allá de una simple tutoría o acción tutoría, es un proceso que transforma, que construye y consolida y, a su vez, está muy vinculado al desarrollo psicosocial.